Al mismo tiempo que el segundo piso del Palacio Municipal se veía desbordado por el conflicto con los/as trabajadores/as de ATE y del CPC Amaicha de Solano, vecinos/as del barrio Mozart se manifestaron contra el parate del plan de viviendas que los/as afecta y piden contención por parte de las autoridades ante una realidad cruda y desbordante, que incluye el hambre y la violencia de género. Por Martín Luján.
Vecinas de Ezpeleta, exigieron la continuidad de las obras de las viviendas que comenzaron a construirse el año pasado. “Solo tres albañiles mantienen toda la obra y uno de ellos es el único que se pone al hombro todo”, señalan María de Los Ángeles y Mónica Valdivieso que se hicieron presentes en la Municipalidad. Mónica tiene ocho hijos y se hizo trístemente conocida en los medios nacionales ya que hace poco más de un mes se prendió fuego tras no ser recibida por los funcionarios ante una situación que "no da para más".
Licitado en el 2015, los departamentos del barrio Mozart llevan más de un año sin ser terminados. De las 232 planificadas, solo 131 se terminaron y el resto se encuentran paradas. 48 familias en total son las familias afectadas. Además agregan: “Estas obras son muy importantes para nosotros. Este barrio necesita que estas construcciones avancen, ya que donde vivimos no entran ni las ambulancias, ni los patrulleros, es una zona liberada. Exigimos ver a la Secretaria de Desarrollo Social, María Ángeles Sotolano, ya que en Yrigoyen (edificio donde funcion la secretaría) nunca está, nosotras venimos para acá. Siempre prometen cosas que después no cumplen”.
Esto sin dudas no es lo peor que están pasando en el barrio. Las vecinas le señalaron a este medio el drama de la marginalidad y la pobreza con la que conviven. “Nos estamos muriendo de hambre, necesitamos trabajo, no queremos un cheque cada dos meses, podemos crear una cooperativa pero necesitamos ayuda, nuestros hijos no están comiendo”, .
Además denuncian a un vecino del barrio que de forma contínua golpea a su mujer. “Venimos también a denunciar a Rodrigo Cáceres, ya que lo hicimos ante la policía y el juzgado pero no le hacen nada. Parece que se burlan de nosotros “, relatan indignadas.
Pasado el mediodía una empleada del municipio recibió a las vecinas pero la Secretaria seguía brillando por su ausencia (foto de arriba).