Continúan los problemas entre los dirigentes, la comisión regularizadora y el gobierno nacional por la sucesión de Grondona. Por Martín Lujan.
Tras la muerte de Marco Aurelio el imperio Romano nunca fue el mismo. La lucha de poder entre sus sucesores llevó a la caída de uno de los imperios más grandes de la historia. Marco Aurelio era conocido como el último de los “Cinco Buenos Emperadores”. Los Cesar manipulaban el senado romano con mucha facilidad y nadie se atrevía a contradecirlo. Bajo su poder el orden predominaba en el Imperio Romano. Esta breve historia es un ejemplo de lo que esta pasando en la Asociación del Futbol Argentino ya que, tras la muerte de Julio Grondona, "El padrino", el fútbol esta en una grave crisis institucional de la que parece no tener salida.
Todo comenzó el 4 de diciembre del 2015 en las elecciones para elegir al nuevo presidente de la AFA. En ellas se postulaban: por el oficialismo el presidente de Argentinos Juniors, Luis Segura, y por la oposición el vicepresidente de San Lorenzo, Marcelo Tinelli. 75 eran los asambleístas que podían elegir al nuevo mandatario pero de manera increíble las elecciones terminaron en un inédito 38 a 38.
El año pasado la crisis se agudizó a tal punto que, en junio, la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) intervino la institución conformando una comisión normalizadora y nombrando como presidente a Armando Pérez, empresario cordobés y dueño de la cadena Tsu cosméticos. Su vice es Javier Medín, Carolina Cristinziano como secretaria y Pablo Toviggino en la tesorería y su objetivo era, en palabras del ahora ex delegado de FIFA , Primo Corvaro, encargarse "de la parte administrativa, en la que se incluye la elección del entrenador de la Selección y cómo se jugará el torneo; la revisión de los estatutos; y el llamado a elecciones".
Sin embargo, los problemas en la AFA continúan. La interna entre los clubes del ascenso, encabezados por los presidentes de Barracas Central “Chiqui” Tapia, y su par de Independiente y suegro, Hugo Moyano, contra los equipos de primera división, encabezados por Tinelli, resulta un factor clave para explicar la parálisis crónica que vive la asociacion.
El primer grupo intenta continuar el legado de Grondona y cuentan con el apoyo de Daniel Angelici y del gobierno nacional. Según ellos tienen la mayoría para poder ganar las elecciones por contar con el apoyo de los clubes del ascenso y no están de acuerdo con cambiar la manera de votar al presidente.
A ellos se oponen la mayoría de los clubes de primera división encabezados por Tinelli, y que pese a que fue parte del ciclo anterior, hoy intenta construir una nueva forma de dirigir la institución. Esta facción busca cambiar el estatuto previo a las elecciones ya que los beneficiaría porque al cambiar las reglas le sacaría influencia al voto de los clubes del ascenso.
A esto se suma la recisión del contrato de Futbol para Todos entre los clubes y el gobierno de Nacional. El dinero que algunos clubes le deben a la AFA y los sueldos que les deben a los jugadores, sumado a la creación de la “Superliga” y la venta de los derechos de televisación de la misma son otras zonas de fuerte disputa.
Todo este gran problema tiene como consecuencia el no arranque de los torneos de ninguna categoría. Asimismo la institución de la calle Viamonte podría ser suspendida con la prohibición de jugar el mundial de Rusia en el 2018.
Millones de dólares están en juego y esto no le conviene ni a la AFA ni a la FIFA. Por lo pronto (y mediante un comunicado) la comisión normalizadora dictaminó que el 14 de febrero se reformará el estatuto y el 28 de abril se votará un nuevo presidente. Pero mientras tanto todavía no se sabe si comenzarán o no los campeonatos, cuántos equipos jugaran la “Superliga” o quien será el nuevo presidente de la AFA.
La crisis en la AFA continúa. Todo sigue igual.