Luego de la reunión que ayer en el Pejerrey llevaron adelante el secretario de Cultura y Educación de Quilmes, Ariel Domene, junto con el encargado del área de Talleres Barriales de Quilmes, Luis Pullen, y los representantes del CPC de San Francisco Solano, la situación parece no resolverse. Integrantes de Amaicha señalan que no hubo predisposición de las autoridades para mantener a los administradores y de reveer la orientación del espacio. Hoy a las 18, los intregantes del centro realizarán una asamblea para definir qué medidas tomarán tras lo dispuesto.
"Aseguraron que si había algun error en el cambio que habían hecho podrían de aca a cinco meses evaluarlo y revertirlo pero fueron determinantes, lo administradores que estaban no seguirán, según su decisión", afirmó Tamara, miembra de Amaicha.
En el acta resultante de la reunión que tuvieron durante más de dos horas en las oficinas de la Secretaría de Cultura y Educación se sostiene que "la gestión cultural debía ajustar algunas cuestiones sobre las usinas culturales" y que "todo es necesario de remover y modificar". Sin embargo, los representantes por el CPC, que brinda 39 talleres para la comunidad de Solano, plantearon inmediatamente que se trata de un lugar de contención social. La promesa de las autoridades fue la de construir allí jardines municipales y ampliar los talleres barriales que allí se dictan, señalando que "el espacio no se privatizará ni cerrará ni tampoco se limitará sus horarios".
Con relación a la remoción de los administradores que ocupaban puestos en el espacio, que según los representantes de Amaicha, tenían una estrecha relación con la comunidad y conocimiento del lugar, Pullen sostuvo que el espacio "debia ser interactivo y que debía haber mayor relación del CPC con las escuelas y el Teatro Municipal" y por ende ratifica la decisión de que dejen sus cargos. "La intención es incluir a personas que no estaban integradas porque el lugar solo se orientaba al arte callejero", señalaba Pullen en la reunión, mientras que los representantes de Amaicha no estaban de acuerdo con estos dichos.
Según Pullen "se tendrán en cuenta la cantidad de alumnos que se inscriben en los talleres, los que hayan a mitad de año y los que egresan a fin de ciclo, con una muestra de cierre de año incluida". Sin embargo, los miembros de Amaicha reclamaron en este punto por la falta de insumos generales del lugar, lo que repercute en la capacidad efectiva para brindar esos talleres.
Tras explicar cómo se ordenaría el espacio para los talleres durante su gestión en el CPC y de las personas encargadas del espacio, Pullen se mostró "abierto a cualquier cambio", solicitando tiempo para la nueva administración. Prometió a su vez, volver a recibir a los representantes de Amaicha si todavía existen dudas o inconformidades. Tamara afirmó que seguirán solicitando la vuelta de los administradores y la intervención del secretario para consertar una entrevista con el intendente Martiniano Molina para resolver este conflicto. Finalmente, se concertó una reunión "evaluadora de gestión" en el mes de junio.
En los últimos días se han realizado manifestaciones por las calles de Solano donde padres, alumnos y docentes reclamando que los funcionarios tomen medidas que sean favorables para la comunidad cultural.
Cabe destacar que desde que asumió Pullen la dirección del CPC, se produjo el cierre por unos días del espacio por "desinfección", el vaciamiento de la oficina del director, los desplazados debierion pasar a otros centros para cumplir horarios y se multiplican las quejas por el nuevo equipo que está en el espacio ya que según los representantes se necesita gente "polifuncional" que no solo cumpla con las tareas administrativas sino también con las labores cotidianas de mantenimiento del espacio,lo que sí realizaban los salientes. Pullen admitió no tener conocimiento de esto último.
"Estos cambios y desplazamientos solo produjeron caos y tensiones en un lugar que estaba organizado y que es un aporte a la cultura de Solano, aprovechable por los vecinos. No teníamos limites de cupos para los muchos talleres que se daban, asi tambien organizabamos varietes a la gorra y se podía acceder a un espectáculo local sin muchos gastos. Existen vinculos cálidos entre todos los que forman estos centros", señala Tamara.
El hecho de color de la jornada es que los integrantes de Amaicha, tras la reunión en el despacho de Domene, trajeron consigo una pava eléctrica y un libro, donados por el propio secretario para el espacio.
Los intregantes de Amaicha realizarán esta tarde, desde las 18, una asamblea donde definirán que determinaciones tomarán para obtener soluciones a sus reclamos.