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Miguel, atleta, poeta y militante

Se cumplieron, el último 8 de enero, 39 años de que Miguel Sánchez, atleta militante y poeta, fuese secuestrado en 1978 por una patota de la dictadura militar en su casa de Villa España, Berazategui. Aquí su historia. Por Agustín Cassano (@CassanoAgus), en politicaydeporteblog.wordpress.com .

Miguel Benancio Sanchez pudo haber sido futbolista, pero eligió ser atleta. Después de tener que dejar la pelota por su trabajo en el Banco, se federó en el Club Atlético Independiente y representó al Banco de la Provincia de Buenos Aires. Corrió en tres oportunidades la carrera San Silvestre en San Pablo y la maratón de Roma en la cual salió 9no.

Desde el jardín de la República, un joven Miguel de 17 años llegó a la provincia de Buenos Aires y vivió en Villa España, partido de Berazategui, con miles de sueños cargados en su corazón e imaginados a cada segundo en su cabeza.

Decidió que si no podía jugar al fútbol, dado que el trabajo en el Banco de la Provincia de Buenos Aires no era prescindible, se entusiasmaría con ser atleta, que lo pensó al darse cuenta que tenía velocidad en las piernas. Fue por eso que encontró en su vida a su maestro Osvaldo Suarez, quien representó a Argentina en los Panamericanos de San Pablo en 1963. Con él practicaba tres horas diarias antes y después de trabajar.

Miguel también militaba. Militaba por un barrio, una ciudad, una provincia, un país y un mundo mejor en el que todos tengan el mismo acceso a la vivienda y educación. Por ello, todos los fines de semana, junto a sus compañeros de la Juventud Peronista, se acercaba a los barrios a trabajar con los vecinos para atender sus necesidades y, por ejemplo, les enseñaba a leer y escribir. “Él creía que tenía que haber justicia social”, dice su hermana Elvira Sánchez.

Además escribía. Leía y escribía poemas. Miles de poemas del cual “Para vos atleta” (ver al final de la nota) es el más resonante porque tiene que ver con su vida.

Cuando se produjo el Golpe de Cívico-Militar en 1976, las actividades en la Unidad Básica de Villa España dejaron de realizarse y Miguel se dedicó de lleno a su pasión deportiva. Corrió en Roma y hizo lo mismo en San Pablo, donde corrió tres veces la San Silvestre que se realizaba todos los 31 de diciembre.

Luego de correr en Brasil y Uruguay el 7 de enero de 1977 regresa al país. El 8 de enero los militares se presentaron en su casa buscando a Miguel Ángel. Una de las hermanas de Miguel grita que no hay ningún Miguel Angel en la casa, que su hermano era Miguel Benancio. Los asaltantes agarraron a Miguel, le derribaron su estantería de libros y se lo llevaron. Vendaron sus ojos y lo metieron en un Falcon verde prometiéndole a su familia que iba a volver. Nunca regresó. Ni siquiera cumplieron su última voluntad de darle un beso y un abrazo a su madre. Se lo llevaron y hasta

hoy es uno de los treinta mil desaparecidos.

En 1998, Ariel Scher y Victor Pochat recuperan su historia con una nota en el diario Clarín denominada “Memoria de un atleta”. Esta es leída por Valerio Piccioni, periodista uno de los diarios deportivos más importantes del mundo, La Gazzetta Dello Sport, y decide organizar La Corsa di Miguel que se corre anualmente todos los eneros en Roma desde el año 2000.

Como dice el periodista Ezequiel Fernández Moores en el capítulo “La carrera de Miguel” que realizó el Informe Robinson: “Contar la historia de Miguel sirve para contar la historia del país”.

Para vos atleta

Miguel Sánchez

Para vos atleta para vos que sabés del frío, de calor, de triunfos y derrotas para vos que tenés el cuerpo sano el alma ancha y el corazón grande. Para vos que tenés muchos amigos muchos anhelos la alegría adulta y la sonrisa de los niños. Para vos que no sabés de hielos ni de soles de lluvia ni rencores. Para vos, atleta que recorriste pueblos y ciudades uniendo Estados con tu andar Para vos, atleta que desprecias la guerra y ansías la paz.

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