En el Día de los Derechos Humanos difundimos el informe anual de CORREPI, que demuestra que la represión estatal no para de aumentar. Tan solo en el primer año de gestión de Mauricio Macri, 259 personas fueron asesinadas por las fuerzas represivas del estado.
La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) presentó el Informe de la Situación Represiva Nacional del 2016 y las cifras son alarmantes. Desde la vuelta de la democracia 4.960 muertes corresponden al estado. Pero este año se rompe un –triste- récord: 259 asesinatos en lo que va del 2016, en otras palabras, un muerto cada 25 horas.
Y las cosas no parecen mejorar. El decreto que declaró la emergencia en seguridad inauguró el año en materia represiva, permitiéndole al estado contar con más uniformados en las calles. Un ejemplo de esto fue la unificación de la Policía Federal y la Policía Metropolitana en la Ciudad de Buenos Aires. La nueva fuerza contará con 860 policías en la calle por cada 100.000 habitantes, es decir, un policía cada 112 personas (mientras que la ONU recomienda 300 policías cada 100.000 habitantes), sin contar la presencia de Gendarmería y Prefectura en los barrios del sur de la capital.
El informe de CORREPI también dio cifras de los asesinatos cometidos en democracia: 4.960 muertes por el aparato represivo del Estado argentino, el 47% de ellas a través de la modalidad del gatillo fácil, mientras que el 39% se trata de personas privadas de su libertad que pueden haber muerto en cárceles o, incluso, patrulleros.
Por otro lado, parecería que ser joven y pobre es la primera causa para morir en manos del Estado. El 49% de estas muertes se trata de jóvenes de entre 15 a 25 años, y el 27% de 16 a 35 años. De las personas asesinadas por el aparato represivo estatal, 481 son mujeres de las que 291 casos se tratan de femicidios. En estas tres décadas, 70 personas murieron en movilizaciones o protestas sociales.
Los números del informe no brindan ninguna sensación de seguridad ni confianza en el gobierno actual, que solo lleva un año en el poder. Siguiendo con el promedio del 2016, la gestión de Mauricio Macri podría ser la más represiva de las últimas 3 décadas.