Así lo anunció ayer el Concejo Deliberante de Quilmes. Representantes de la cultura popular local presentes en el recinto sostienen que se trata de "una traba más" para el funcionamiento de los espacios culturales independientes y crece la preocupación por el futuro tratamiento de dichos proyectos.
Con 22 concejales presentes se dio inicio a la sesión ordinaria de ayer en el HCD. Fue una reunión colmada por vecinos/as y participantes del Centro Cultural Pampero y de otros centros culturales. Si bien la sesión estaba programada para las 9 de la mañana, se inició a las 11. Integrantes de los espacios culturales comunicaban a este medio que, en la previa al comienzo, "gente desconocida les impedía el paso", en referencia a un grupo de matones que no se identificaron en ningún momento.
El inicio de la sesión empezaba con los protocolares homenajes y ya en ese momento, entre los concejales, se escucharon insultos y chicanas. Muchos fueron dirigidos a aquellos que votaron por negativo para que la Ordenanza no vaya a comisión. Al mismo tiempo, los miembros de los centros culturales presentes gritaban: "Cultura del pueblos, no de los gobiernos".
Con 13 votos en contra del veto y 9 a favor, la Ordenanza de los centros culturales y la tendencia del Centro Cultural Pampero pasaron a la comisión de Cultura. Allí se le hará una revisión antes de ser aprobada por el Ejecutivo local.
Lo sucedido dejó sabor a poco para toda la comunidad artística y cultural que buscaba que el veto de cada proyecto sea levantado. "Si bien la ordenanza y tenencia no se vetan, pasaron a comisión, que en pocas palabras sería como cajonearla", comentaba la concejal por el FpV de Quilmes, Eva Mieri, a El Caminante.