Sucedió el viernes pasado en Garibaldi y Alvear, en pleno centro de la ciudad. El personal policial, con escopeta en mano, y preparados como para un desalojo, pusieron contra la pared a un grupo de menores.
Mientras les pedían los documentos, y los revisaban fueron maltratados verbal y físicamente, con patadas para que abran las piernas.
Tres de ellos revisaban a los jovenes y otros dos quedaban firmes, con escopeta en mano, mientras un úlitmo iba a la esquina haciendo "de campana".
Cabe destacar que en los últimos meses las fuerzas policiales se vieron implicadas en casos de abusos de autoridad cuando personal de la local y la bonaerense, con cuatro patrulleros y oficiales armados con escopetas, irrumpieron durante el festival de Hip Hop “Kilmes HH”, que se realiza desde hace dos años en la plaza ubicada en la calle Carlos Pellegrini. Los uniformados requisaron a los jóvenes, con amenazas y golpes hacia varios, muchos de ellos, menores de 18 años.
Tambíen se destaca la razia a los alumnos del último año de secundario del Colegio Sagrado Corazón de Quilmes, que iban a entrar al establecimiento de Lavalle 286, cuando tres patrulleros los pusieron contra la pared y desarrollaron esta polémica modalidad.
