El arte propone un reversión del mundo, tanto del artísta como del espectador, esto le pasó a la quilmeña Rosana Beekman con sus obras autorreferenciales.
-Rosana, ¿cómo inicio tu carrera artística?
-Hacia el final de mi carrera de Bellas Artes debía presentar un proyecto y la consigna era exponerlo, cosa que nunca había hecho, es más. me daba vergüenza. Así incié algo más relacionado a mi historia personal que se llamó “HUELLAS” (serigrafía), representando las huellas de mi vida, presentado frente a la plaza de la Biblioteca de Bernal, y luego itinerante en diferentes plazas del distrito, los comentarios fueron positivos y eso disparó mi veta artística.
-Autorreferencial, ¿no?
Si, durante la toma de Bellas Artes en 2006 participamos con mis hijos y también dejamos huellas. Luego vino EQUILIBRO Y MALABARES (xilografía, micromía), donde me interesaron los oficios de circo. Una vez terminada la serie, y expuestos en mi casa, me di cuenta que también lo que había empezado como una experimentación con el color, derivó en hechos de mi vida en un momento donde cumplía 40 años y todos los equilibrios, magia y malabares que uno hace. A continuación BÁSICO Y PRIMARIO, donde abordo la temática de los elementos y lo que generan, esa era una etapa complicada en lo personal y la gente tuvo una respuesta excelente.
-Se ve que había algo que drenar…
-Al parecer sí (risas). Yo soy zurda pero mi madre me obligó a usar la derecha y también el amor y la participación de mis hijos, mis historias sentimentales, inconscientemente todo fluía en mi obra. LABERINTOS Y CALEIDOSCOPIOS (grabado y pintura), fue algo lúdico, referido a los juegos de mi infancia, para resolverlos y disfrutarlos solo.
-¿Luego de la catarsis cambió el enfoque?
-Daniela, mi hija bailarina, me obligó (risas) a hacer algo sobre ella para sus 20 años y asi nació BAILARINA, (serigrafía sobre tela y bastidor), con posiciones de baile y ya con otro enfoque. La verdad que la recepción de la serie fue un éxito, la expuse en varios lugares y ella participó con su danza y textos que de hecho elaboró para cada muestra.
-¿Y en el 2016/17?
-Estoy trabajando en geometrización SIGNIFICATIVAMENTE tallando sobre madera, que tiene un trasfondo de los 4 elementos, como me dijo una amiga, y EL CIRCO en pequeño formato reversionando los oficios y preparándome para mis 50 el año que viene.
-Contanos sobre “Arte en Silencio”...
-Soy maestra en una escuela de hipoacúsicos y enseño lengua de señas en un instituto superior. Cuando estaba en Bellas Artes con unos compañeros nos propusimos dar artes plásticas en mi escuela ad honorem, ya que no existe el cargo de maestro de plástica, sí existe el cargo de música (no es ironía). El proyecto generó mucho enganche y los chicos después de que los docentes se fueron me increparon de por qué ellos no podían seguir artes plásticas si son alumnos regulares de una institución estatal. Les comenté de arte infantil los sabados en Bellas Artes y se agruparon para inscribirse. Obviamente que ahí no había integración y me ofrecí de intérprete en las clases con ciertas barreras institucionales. Luego propusimos crear el espacio exclusivo para los chicos y asi nace Arte en Silencio. Luego de instalado el lugar y el día empezamos a tener difusión, nos reconoció el senado de la provincia, y nos vinieron entrevistar del canal Paka Paka que ya emitia cortos sobre el tema, entonces el vicedirector nos dijo “ah ustedes son importantes” y se presentaron todos ese dia para ver la filmación. La gente pensaba que la escuela se iba a transformar en un cottolengo. Gracias a la decisión de los chicos y el compromiso docente el proyecto funcionó y se crearon los cargos artísticos. Hoy funcionamos en la escuela nº 505 dentro de la curricula ya que en Bellas Artes la matrícula de inscriptos es baja o nula.
Podes ver la obra de Rosana Beekman en su cuenta de facebook (tiene su nombre en ella) o prontamente en los espacios artísticos de Quilmes.