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"Me hizo acordar a la Dictadura"

Luego de semanas con violentas intimidaciones, la policía bonaerense desalojó y reprimió a trabajadores de la fábrica recuperada RB, en San Isidro, deteniendo a 13 de ellos. Ricardo Perea, Presidente de la Cooperativa RB e integrante del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, comentó estos hechos en una entrevista en el programa radial La Revancha (FM La Tribu). Por Ana Schimelman, La Revancha.

- ¿Cuáles fueron los hechos sucedidos el jueves por la noche?

- Hacía 15 días que nos habían desalojado por la fuerza, ya que el juez considera que nosotros estamos usurpando el inmueble, pese a tener una ley de expropiación vigente hasta el 2017. Dicha ley especifica que Cooperativas RB puede dar uso al inmueble hasta que el Gobierno efectivice el pago, y una vez que paguemos el canon que nos corresponde ya pasaríamos a ser dueños del inmueble. Había un rumor en el juzgado de que iban a sacar las máquinas y llevarlas a un depósito judicial. Si permitíamos que las máquinas –que tardamos siete años en pagar, y son nuestras -se fuesen del inmueble entonces la fábrica ya no quedaría operativa. Frente a esto un grupo de compañeros y vecinos nos apersonamos hacia la fábrica con el hecho de solicitar -ya que no quisieron darnos una entrevista- que el juez o el fiscal asistiesen al lugar con uno o dos compañeros que actuasen como veedores para corroborar que no nos sacaran o rompan ninguna herramienta, hasta que el juzgado decidiese cuál era nuestra situación. Ahí fuimos reprimidos brutalmente, con una violencia abismal, ya que nosotros estábamos manifestándonos de forma pacífica. Yo recibí tres palos en la cabeza y a varios de mis compañeros les pegaron y les rompieron el rostro. Detuvieron a 13 compañeros, y no quisieron darnos la información de su paradero. Cuando asistimos a la comisaría 1ª, fuimos violentamente reprimidos otra vez. Lo más triste fue cómo trataron a los compañeros detenidos: a algunos los dejaban tirados en el piso, ya esposados, tapándoles la boca y la nariz para que no pudiesen respirar. Otros compañeros fueron amenazados de rodillas en la comisaría, les decían que los iban a matar. A otros los tuvieron recorriendo en auto dos horas diciéndoles que los iban a llevar a La Cava y los iban a dejar ahí. Me hizo acordar a la Dictadura todo esto.

- ¿Cómo se explica el actuar de la Justicia, que ordena desalojar, como de la policía bonaerense, que reprime, teniendo en cuenta que hace 12 años que recuperaron la empresa y que cuentan con una ley de expropiación?

- Nosotros primeramente creíamos que era una cuestión del juzgado que intervino en un negocio inmobiliario, pero ahora vamos atando cabos y, al no haber recibido todavía ningún llamado de ninguna autoridad del Gobierno, creemos que este va a ser un modo de operar del mismo, para comenzar a alinear a los compañeros, descartando a aquellos que no quieran nivelarse a sus propuestas.

- ¿Puede ser esta una postura ante todas las empresas recuperadas?

- Sí, de hecho está el ejemplo de la Cooperativa Petinari, una empresa dedicada a la fabricación de acoplados. Ellos tuvieron su propia ley de expropiación y la Gobernadora Vidal la vetó.

- Hace unas semanas hablamos con un trabajador de la ceramista neuquina ex Zanón, quien nos contó el impacto de los tarifazos en la producción. ¿Cómo afecta esta y las demás medidas económicas aplicadas por el Macrismo a las empresas recuperadas?

- Un ejemplo es el del Frigorífico Subpga, una empresa recuperada que pagaba 110.000 pesos de luz y ahora paga 840.000. No sé cómo puede asumir o absorber ese costo cuando no se traslada al producto. En nuestro caso también sufrimos un incremento muy alto tanto en la luz como el gas. Otras empresas, como son los restaurantes, pagaban 15.000 pesos de agua y ahora pagan 50.000. Nosotros no tenemos sueldos sino retiros, y lo que estamos haciendo es achicando mucho más el retiro de los trabajadores.

- ¿Qué medidas se están viendo desde el Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas para avanzar contra estas políticas?

- Ante todo planteamos la importancia de la resistencia de los trabajadores. Tenemos que reunirnos, agruparnos, es la única forma que tenemos para sostener o pelear tanto una disminución de la luz, como del gas y del agua. Si no estamos organizados vamos a tener que pagar un costo muy grande todos los trabajadores, porque va a haber muchos cierres de empresas.

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