El miércoles pasado se presentó un nuevo DNU firmado por el presidente Mauricio Macri. El decreto 721/2016 le otorga más poder a las Fuerzas Armadas y deroga una resolución de 1984 reforma el firmado por Raul Alfonsín en el retorno a la democracia. Fue una medida clave para asegurar el control civil sobre el ámbito castrense.
Según lo consignado en el Boletín Oficial, el decreto apunta a establecer “procedimientos ágiles para atender cuestiones relacionadas con la gestión del personal”.
La reforma implica un retroceso en el control, supervisación y conducción de las Fuerzas Armadas. Le otorga autonomía al Jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas para decidir la asignaciones de oficiales, ascensos, premios y asunción de cargos docentes por oficiales retirados. El Ministerio de Defensa sólo tendrá la potestad de designar los oficiales de la Conducción Superior. Según lo consignado en el Boletín Oficial, el decreto apunta a establecer “procedimientos ágiles para atender cuestiones relacionadas con la gestión del personal”.
El decreto generó polémica en el radicalismo. En una entrevista con el portal de noticias Telam.com, Ricardo Alfonsín pidió “no magnificar las cosas” y sostuvo que el Poder Ejecutivo “no cede ninguna de las atribuciones de la Constitución Nacional”. El decreto “habla de cuestiones administrativas”. Mientras que el ex senador, Nito Artaza, señaló que "no se puede delegar el poder civil sobre las Fuerzas Armadas". "Esto va en contra de lo que construyó Alfonsín en los inicios de la democracia", añadió.
Las polémicas en torno a las Fuerzas Armadas fueron una constante en los últimos años. Durante la década kirchnerista se cuestionó fuertemente al ex Jefe del Ejército, Cesar Milani, quien fue denunciado por organismos de Derechos Humanos por tener complicidad en la desaparición del conscripto Alberto Ledo. Milani fue amparado por el kirchnerismo como la conducción de las Fuerzas Armadas, bajo el supuesto de la defensa de los intereses nacionales, legitimando la total impunidad de una gran parte del Ejército que participó activamente en el terrorismo de Estado, en la última dictadura militar. Milani también recibió denuncias por la desaparición de Plutarco Schaller, Ramón Olivera y Verónica Matta.
Por otro lado, el oficialismo busca avanzar en la reconciliación política y cultural con los militares. Como fue informado por este medio, el martes pasado se anunció un aumento salarial adicional del 9 por ciento para los militares. El presidente Macri, se refirió a las Fuerzas Armadas en relación al kirchnerismo y sostuvo que “hemos comenzado una nueva etapa en la vida de nuestro país, la cual impulsa dejar atrás enfrentamientos y divisiones; juntos tenemos enormes posibilidades de desarrollo”.
El DNU que Macri sancionó, beneficia directamente a las FF.AA las cuales hoy en día aún cuentan con 3.881 miembros del periodo de la última dictadura. Legitima la impunidad de los represores que asesinaron a miles de militantes, sindicalistas, estudiantes, trabajadores y profesionales, y cargaron con 30.000 desaparecidos. La nueva reforma, además de aumentar la autonomía, le permitirá a los oficiales de las FF.AA ascender en grado o realizar el pase a retiro de oficiales denunciados, sin ningún tipo de control.
