Los trabajadores de la fábrica de plásticos ARGUL y CIA atraviesan un conflicto con la patronal por diversos motivos, entre ellos la representatividad sindical.
-¿Qué produce ARGUL y CIA?
-Es una fábrica de matricería e inyección de termoplásticos que produce piezas para grandes marcas como Avon, Johnson, Tupper, Ferrum, que últimamente ha crecido mucho y esto no se ve reflejado en la mejora salarial para el trabajador.
-¿Ese es uno de los motivos que detona el conflicto?
-Si, vemos muchas injusticias con el personal, la fábrica crece y crece y nuestro sueldo no, seguimos con el mismo salario. Como los compañeros se cansaron de esta situación esto derivó en otra medida para lograr mejores condiciones laborales y la intención de tener representación gremial para respaldar nuestro reclamo.
-¿Cómo fue la propuesta?
-Tratamos de hacer una lista para integrar un cuerpo de delegados, de un sindicato que en la empresa nunca hubo, uno de los postulados fui yo. Al enterarse los dueños, fui echado.
La lucha, entonces, viene también por el lado de la reincorporación, además de los maltratos a los trabajadores de la planta. Los compañeros están de acuerdo con tener representación dentro de la empresa.
-¿Con qué justificativos despide la empresa?
-Nosotros pedimos lo que nos corresponde por convenio pero al no tener representación no nos dan respuesta de ahí la necesidad de organización de delegados. A mí me despidieron como a otros anteriormente que intentaron organizarse sindicalmente diciendo que es una reestructuración de la empresa, dicen que nada tiene que ver con lo gremial.
-¿Qué medidas tomaron al respecto?
-Por ahora bloqueamos la entrada de la fábrica con los compañeros. Ellos dicen que no importa que la fábrica este cerrada un mes, pero que al sindicato no lo quieren adentro.
Esta empresa funciona todo el año, las 24 horas. El bloqueo se va a mantener hasta el lunes (por hoy) a las 6 de la mañana. Por ahora mantenemos diálogo con los encargados pero con la condición de que en la mesa estén los representantes del sindicato, pero la patronal solo quiere hablar con los empleados. Por ahora están en una negativa rotunda con amenaza de más despidos. Gracias a los compañeros que están unidos se ha podido paralizar la fábrica y lograr una medida de fuerza eficaz.