Casi un centenar de personas marcharon el pasado miércoles por la noche en Av Otamendi, al cumplirse dos meses del atropello ocurrido por parte de colectivo de la línea 85. La empresa se mostró fuertemente blindada por efectivos policiales.
El tiempo pasa y la angustia de la familia de Alan Ríos sigue. El último miércoles se cumplieron dos meses de la muerte del adolescente que iba con su caballo cuando fue atropellado por un colectivo de la línea 85 al cruzar la Av Otamendi. Aún no hay respuestas por parte de la Justicia.
Junto con amigos y vecinos del barrio Monte Matadero, los familiares realizaron una movilización desde las calles Cevallos y Suipacha hasta Otamendi e Italia, pasando por la puerta de la empresa Sociedad Anónima Expreso del Sudoeste (SOES), que se hallaba custodiada por fuerzas policiales.
Tras el homenaje que le realizaron a Alan en Otamendi e Italia, donde ocurrió el trágico desenlace, y se armó un pequeño “santuario” con fotos y velas para recordarlo, Vanesa, mamá del joven, dialogó con El Caminante.
Se refirió al estado de la causa. “Tras la denuncia no hemos tenido novedades. Nuestro abogado me dice que sigue esperando la autopsia y el material de las cámaras que registraron todo. El paro en judiciales traba todo un poco más”, señaló.
Además se refirió a la posición que adoptó la empresa. “Los días siguientes al accidente mandaron choferes de la línea 85, que querían negociar conmigo por plata y yo les dije que no. Además le ofrecieron al chico (que estaba con Ríos en el momento del deceso) otro caballo”, resaltó indignada.
Con respecto a lo que sigue, Vanesa tiene claro que seguirán manifestándose. “Vamos a hacer la marcha todos los días 11 de cada mes hasta que haya justicia y nos den las respuestas que todavía no están”, finalizó.
