En entrevista con El Caminante, Norberto Señor, representante de ATE Sur y militante de la Corriente Político Sindical “Rompiendo Cadenas”, reflexiona sobre el panorama sindical en el actual contexto argentino. Comenta la situación de los trabajadores y las medidas de protesta que se realizan en todo el país. Sentencia sobre la “burocracia sindical” y el gobierno de Mauricio Macri.
-¿Qué momento atraviesa el movimiento obrero con el nuevo gobierno de CAMBIEMOS?
- En la Argentina ha llegado al gobierno ese sector del Gran Capital concentrado, financiero, de las empresas monopólicas multinacionales y locales; los mismos que perpetraron prácticamente todos los golpes de estado en América Latina, los responsables de los fusilamientos en Plaza de Mayo. Esos mismos que lucraron con la deuda externa, que se volvió deuda eterna. Son los que nos estafaron una y otra vez, y fugaron 400 mil millones de dólares del país. Hoy rigen nuestros destinos con su camarilla de gerentes y ejecutivos, y no tenemos ningún reparo en decir que se trata de los peores enemigos de la clase trabajadora en Argentina. Ellos aplauden cada vez que el imperialismo yanqui bombardea y masacra a un pueblo, condena a la miseria y a la pérdida de cualquier derecho fundamental que debe tener todo ser humano. Son nuestros enemigos y nos atraviesa un profundo odio cada vez que nos tenemos en nuestra mente, que es inseparable del profundo amor a nuestro pueblo, a nuestros pibes, a nuestras mujeres y compañeros de lucha. Más tarde o más temprano los vamos a derrotar. Ninguno de sus despidos, de sus medidas de ajuste feroz son casuales. Son producto de una política destinada a quebrar, material y moralmente, a los laburantes. Es desde abajo, desde esa fuerza que se va gestando es donde va a terminar con estas injusticias. Más tarde o más temprano, gobiernos como este van a terminar como terminó De la Rúa o como acabaron las dictaduras y la derecha: en el basurero de la historia.
-¿Qué balance haces sobre los procesos de movilización de las centrales de trabajadores en estos meses?
-El solo hecho de que cuatro de los cinco centrales en que está dividida la representación masiva y burocrática de las direcciones sindicales hayan tenido que llamar a movilizar a dos días del primero de mayo, y que hayan tenido que hablar de otras cosas que no sea el impuesto al salario como despidos, de la pobreza y del hambre, habla a las claras de que, por abajo, hay efervescencia. Habla de que, sin pedirle permiso a ningún burócrata, se han organizado centenares de asambleas y medidas de lucha que lograron reincorporar despidos. Pero también han obligado a las mismas direcciones a convocar medidas de fuerza. El internismo y el divisionismo de las direcciones como la de Asociación de Trabajadores del Estado fue pasado por arriba en esa masiva huelga del 24 de febrero. Así también tuvo que llamar la CTERA a un paro nacional, cuando los docentes de Tierra del Fuego llevan más de 60 días de lucha. Es un ajuste que llega de la mano no solo del macrismo, sino también del gobierno de Cristina Kirchner y de Daniel Scioli. Es desde esa fuerza por abajo, que sale a la pelea y se nutre del debate colectivo, donde va a surgir la capacidad que nos permitirá conseguir lo que necesitamos para triunfar.
