Durante la medida de fuerza en el Fuero Civil y Comercial de Quilmes, Patricia Valenti, secretaria general de AJB (Asociación de Judiciales Bonaerenses departamental Quilmes), informó a la comunidad quilmeña en qué estado se encuentran las negociaciones salariales con el gobierno de María Eugenia Vidal y ratificó el paro de 72 horas iniciado hoy, con movilización a La Plata mañana jueves.
Los trabajadores judiciales muestran que el conflicto por las negociaciones salariales, lejos de alcanzar un acuerdo, siguen frías como la temperatura de las últimas jornadas.
Se realizaron medidas de fuerza esta mañana en el Fuero Civil y Comercial, cuyo Departamento Judicial está ubicado en Alvear 465. Fueron bloqueadas la entrada principal y la de emergencia, con corte de calle, y se realizaron asambleas para determinar cómo encarar las negociaciones y mostrar participación de cara a la movilización central de las departamentales en La Plata mañana jueves.
Este es el primer día dentro de los tres en total de paro que llevan adelante los trabajadores judiciales en Quilmes.
Patricia Valenti, secretaria general de AJB , señala que “en el día de ayer (martes)se realizó una medida similar en el Fuero Penal”. “Hoy vinimos a Civiles y estamos realizando una asamblea, como previo a lo que será la movilización que realizaremos a la Plata mañana jueves junto con el resto de las departamentales, donde nos reuniéremos en la Corte y marcharemos al Ministerio de Economía, para luego finalizar en la Gobernación”, informa.
Además recuerda cómo se originó el actual conflicto. “El 23 de diciembre se le entregó a la gobernadora María Eugenia Vidal una carpeta con todos los pedidos paritarios para este 2016, que incluyen entre otros pedidos, un 45 y un 50% de aumento salarial”, plantea. Además señala que no hubo cumplimiento alguno de las autoridades con respecto al pedido y que “la gobernadora se había comprometido a llamar en enero a paritarias en mesas técnicas”.
Esta exigencia tiene en cuenta que un trabajador judicial hoy en día cobra exactamente lo mismo que cobraba en agosto del año pasado, por lo que el contexto de fuerte inflación licuó los salarios de manera lapidaria. Para dar un ejemplo, un empleado de mesa de entrada tiene hoy un sueldo de 9.000$ cuando el gobierno mismo señala que la canasta básica está llegando a los $17.000”, afirma. “Apuntamos a poder mantener el poder adquisitivo de nuestro sueldo. Tenemos que organizarnos nosotros los trabajadores para forzar un llamado a paritarias, porque desde marzo lidiamos con ofrecimientos que van “de lo irrisorio a lo violento”, con planteos de subas de tan solo un 25% anual en tres cuotas, que pasaron luego a un 15% semestral, “mejorándolo” con un 16,7 semestral.
Pero la batería de exigencias va más a fondo inclusive. “También incluimos el reclamo por una Ley Paritaria porque no nuestro gremio no cuenta con ella para poder discutir en igualdad de condiciones con nuestro empleador, se pide por un 3% de antigüedad adeudado, que estuvo en el marco de una ley de emergencia económica y durante algunos años estuvimos percibiendo el 1%. Y además pedimos por la promulgación de una ley que incluya la licencia por violencia de género.”
Ante la posibilidad de una respuesta unilateral por parte del gobierno provincial, Valenti no la descarta ya que “siempre está rondando la posibilidad de un decreto de liquidación del insuficiente aumento propuesto por ellos”, señala. “Nosotros no tenemos noticias oficiales de la Suprema Corte, y en caso de que ese decreto exista se lo tienen que entregar a ella, que es la que nos liquida los salarios”.
En relación a la forma de tomar posición frente a esto y la manera de organizarse, Valenti enfatiza que “las asambleas que realizamos tienen que ser participativas y activas, debemos tener un sindicato donde decidan los mismos trabajadores. Todo lo consultamos en estas asambleas, todo se discute así y luego se establece un mandato. Esto es bien característico de Quilmes y somos referenciados por otras departamentales. La característica del paro de judiciales no es el de quedarnos en casa sino realizar acciones que puedan visibilizar el conflicto y explicarle a los compañeros y a toda la ciudadanía a qué se debe nuestro reclamo”, manifiesta la secretaria.
“Queremos decirle a la ciudadanía que tenemos un fuerte compromiso con la administración de la justicia, los trabajadores judiciales queremos trabajar, pero también pedimos que sepan entender los reclamos porque la realidad económica nos golpea a todos”, finaliza.
