Se conmemora hoy un nuevo aniversario de la masacre organizada contra la comunidad armenia, perpetrada por el imperio turco otomano durante la Primera Guerra Mundial, que se prolongò desde 1915 hasta 1923.
El saldo de muertes arrojado en este periodo fue de màs de un millon y medio de personas. No es reconocido de forma oficial como "genocidio" por parte del estado turco ni por paises como Estados Unidos, Gran Bretaña e Israel.
La polìtica de aniquilamiento realizada por el imperio fue en respuesta a la resistencia del pueblo armenio, de credo catòlitco, hacia finales del siglo XX, cuando cuestionaban la falta de reconocimiento hacia sus derechos y su ancestralidad en el territorio (3.000 años de antiguedad) y era considerados "ciudadanos de segunda". Se les imponìa una fuerte polìtica de impuestos, no podìan ejercer cargos politicos y existìa un contexto de fuerte xenofobia contra los armenios.
Las matanzas contra los armenios comenzaron a ejecutarse a mansalva incluso antes de 1915. El sultàn y la clase polìtica otomana llamaron a la represiòn para evitar cualquier intento de reforma, lo que implicò 200mil muertos entre 1894 y 1896.
Ya con el movimiento de los Jòvenes Turcos en el poder, se exaltò el nacionalismo màs reaccionario contra los pueblos que se encontraban dentro del imperio. Este fue el contexto propicio para el genocidio, con torturas, asesinatos y el èxodo forzado, que tambièn llevaba a la muerte segura por las condiciones peligrosas en las que los armenios abandonaban sus tierras.
