El actual intendente Martiniano Molina los desconoce, hablando de los baches y la pavimentación. Lo cierto es que en Quilmes funcionaron dos centros clandestinos de detención y muerte. ¿Dónde funcionaron? ¿Cuántas personas pasaron por allí?
Los Centros Clandestinos de Detención eran instalaciones secretas utilizadas por las fuerzas militares, para realizar y cumplir el plan sistemático de secuestro, tortura, desaparición o asesinato de personas. En Quilmes funcionaron 2 de ellos:
-El Pozo de Quilmes (Garibaldi y Allison Bell)
El pozo de Quilmes, es la actual DDI. Este lugar fue un centro clandestino de detención, y cumplió funciones específicas dentro del plan sistemático de adoctrinamiento social: no solo se produjeron torturas sino también funcionó como sitio para la maternidad clandestina. Allí fueron trasladadas y detenidas – desaparecidas, en su mayoría embarazadas, que al momento de dar a luz fueron finalmente trasladadas al Pozo de Banfield y sus hijos, fueron apropiados por agentes de las fuerzas militares.
A su vez, el mismo Pozo de Quilmes, funcionó con la particularidad de alojar como centro de tortura y muerte detenidos extranjeros oriundos de Uruguay, Paraguay y Chile. Incluso las operaciones de torturas garantizaron la presencia de militares de esos países.
-El Puesto Vasco (Pilcomayo 59, Don Bosco)
A metros de la estación de Don Bosco, funcionaba el Centro Clandestino de Detención “Puesto Vasco”. Un recinto de pocos metros cuadrados que llegó a alojar a más de 60 detenidos – desaparecidos.
Dependiente de la Jefatura de Policía de la Provincia de Buenos Aires, este centro clandestino de detención operó como el lugar de reunión de altos jefes militares y policiales quienes lo frecuentaban asiduamente, lo cual indica que la mayoría de las tareas de inteligencia y decisiones se tomaban desde este lugar.