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Soñar y concretar

La niñez es la etapa donde se reciben muchos estímulos que van a marcar lo que será el resto de nuestra vida adulta. Si durante esa etapa fallan, son escasos o directamente no están, los derechos son vulnerados desde el principio y la persona no se completa, pierde dignidad y le resulta muy difícil insertarse y vincularse socialmente.

Parte de esto nos contaron María Elena y Sofía, directivos del hogar de día para chicos en la calle "Sueño de Amor", quienes intentan paliar y evitar estos inconvenientes en la niñez.

Todo comienza hace 13 años cuando Sofía recorría la zona Rafael Calzada y Claypole buscando niños en situación de calle y convocándolos a través de meriendas en la plaza para conocerlos, a partir de este acto de amor y esperanza comenzó a interiorizase sobre las carencias de chicos a la intemperie, estas convocatorias crecieron rápidamente en cantidad y se hacia difícil por las condiciones climáticas seguir reuniéndose en la plaza, es entonces cuando ella recupera una pequeña casita que tenía prestada para dar comodidad y un lugar físico donde reunirse. Ya mas estructurados se sumaron personas voluntarias a colaborar con asistencia a los nenes. Con el tiempo se contacto un hombre que se interesó en la obra de Sofía y pidió que buscaran un predio para hacer el hogar, así fue como pasando a la iglesia con los niños domingo tras domingo veía el predio donde hoy se encuentra "Sueño de Amor".

El plantel del hogar cuenta con psicopedagogos, psicólogos, trabajadores sociales, personal de mantenimiento y cocina y generación de recursos que reciben un incentivo a través de donaciones de socios o de empresas, además de que lo hacen en forma voluntaria.

En un principio se trabajaba solo con chicos en situación de calle, ahora también con chicos que tienen una familia y que por falta de recursos los derivan al hogar. Los pasan a buscar o viene solos y durante la tarde comparten el espacio con otros chicos, almorzando, jugando, haciendo tareas de la escuela o talleres de costura o cocina, luego van a su casa. Ahora se realiza un trabajo de prevención y contención junto con las familias para evitar que el niño termine en la calle ya que sufren diferentes tipos de abusos y abandono, así evitan la institucionalización de los centros de menores, trabajando más humanamente con todo su entorno y bajando los niveles de violencia.

Por cada niño reciben por parte del Estado $25 con una matrícula de 30 (hoy el centro cuenta con más de 40), no solamente asisten ellos sino parte de su familia, además le dan la comida para llevar a la casa. Lugares como este siempre necesitan del aporte económico o de tiempo ya sea con acercarse a dar talleres u organizar actividades para los chicos. Para quien desee hacerlo la pagina del hogar es www.sueniodeamor.org.ar y el teléfono 4236 – 3064.


 
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